El primer edil de Benahadux, Juan Jiménez, se ha sumado al manifiesto de rechazo de la reforma de la administración local que prepara el gobierno de Mariano Rajoy, que pretende eliminar el número de concejales en la provincia, tal y como ha manifestado el vicepresidente de la diputación, Javier Aureliano, manifestando que 1.000 concejales en la provincia "son demasiados".
Sin duda alguna, la mayoría de esos 1.000 concejales "no cobran ni un euro" porque pertenecen a pequeños municipios, en los que no es posible recibir una retribución económica como concejal, realizando gestiones y tareas en beneficio de sus pueblos de forma altruista. La reforma local, plantea la eliminación de la mayoría de este tipo de concejales y asumir las competencias de esos ayuntamientos por empresas privadas, coartando la decisión democrática de los ciudadanos de estos pequeños pueblos.
No es austeridad.
Analizada la reforma de la administración local, se observa que eliminar concejales "que no cobran" no va a suponer ningún ahorro, ya que si trabajan sin cobrar, las empresas que ahora adquieran competencias de los ayuntamientos pequeños, si que van a cobrar por gestionar cualquier actividad del municipio. ¿donde está el ahorro?, se preguntan muchos ediles.
En Benahadux con un equipo de gobierno de 6 concejales, 3 de ellos como son Maruja Guirado, Lola Plaza y Mari Carmen Soriano, no cobran ni un sólo céntimo del erario público, sin embargo, sí dedican parte de su tiempo a la organización de actividades (encuentros deportivos, culturales..), consejo escolar, reuniones con la mancomunidad y centros educativos del municipio. Estas funciones, necesarias para el desarrollo normal del municipio se realizan a coste cero para los vecinos y no tiene ningún sentido eliminar a concejales que lo realizan y poner en su lugar a empresas privadas que no responderan antes los vecinos de la misma manera que si lo hacen los concejales mediante las urnas, donde pasan examen por parte del pueblo.
Igualmente se preguntan donde quedaría la pluralidad democrática, ya que al eliminar el número de concejales, es más difícil que un partido pequeño pueda lograr representación.
Igualmente se preguntan donde quedaría la pluralidad democrática, ya que al eliminar el número de concejales, es más difícil que un partido pequeño pueda lograr representación.
La secretaria de Política Municipal e Institucional del
PSOE de Almería, Adela Segura, ha instado al vicepresidente de la Diputación
Provincial, Javier Aureliano García, a que muestre “más respeto” por los
concejales de los ayuntamientos pequeños, “que en su gran mayoría trabajan sin
cobrar”, después de que el ‘popular’ haya declarado que a su juicio, mil
concejales son “demasiados” para la provincia de Almería. Segura ha realizado
estas declaraciones en un acto celebrado esta mañana frente a la Subdelegación
del Gobierno, donde se han dado cita alcaldes y portavoces socialistas de la
provincia para rechazar la propuesta de reforma de la administración local
aprobada por el Gobierno de Rajoy, mediante la lectura de un manifiesto.
Segura ha calificado las declaraciones de García de
“bochornosas” y ha asegurado que demuestran “un desconocimiento absoluto” del
trabajo que realizan los concejales de los pueblos y por el que no suelen
recibir ninguna remuneración. “Yo me avergonzaría de decir esas palabras”, ha
espetado la responsable socialista, quien a renglón seguido ha asegurado que
esos concejales merecen “todo el respeto” y se ha preguntado si el
vicepresidente de la Diputación, al acusarlos de no trabajar, “está midiendo a
los demás con su propio rasero”.
La secretaria de Política Municipal e Institucional del
PSOE de Almería ha defendido que la reforma de la administración local que
prepara el Gobierno constituye “un ataque a la autonomía y a la democracia” y
ha subrayado que “la participación democrática no puede consistir en que, en
vez de que los ciudadanos voten a sus representantes, las diputaciones voten a
las empresas que van a gestionar los servicios públicos que les hayan
arrebatado a los ayuntamientos con criterios arbitrarios”.
“Con esta reforma van a conseguir que haya ciudadanos de
primera, con un ayuntamiento que les preste los servicios, y ciudadanos de
segunda, que no van a poder reclamarle nada a su alcalde, porque los servicios
se los habrá quitado la Diputación al ayuntamiento, en base a criterios de rentabilidad
económica”, ha explicado. En este punto, Segura ha defendido la necesidad de
atender a criterios de rentabilidad social para valorar los servicios y ha
recordado que la provincia de Almería “no sería la misma si nunca se hubiera
tenido en cuenta la rentabilidad social”.
“Los socialistas creemos profundamente en el proyecto
democrático que llevamos desarrollando más de treinta años”, ha indicado
Segura, para quien resulta “inadmisible” que “para cometer esa reforma, el PP
intente engañar a la ciudadanía, asegurando que es una medida de austeridad”.
Al respecto, la socialista ha recordado que la reforma de la administración
local que propone el Gobierno “salvaguarda a los ayuntamientos de mayor
población, cuando todos sabemos que en algunos de esos municipios grandes, la
mayoría gobernados por el PP, hay alcaldes que cobran más que el presidente de
la Junta de Andalucía, y hay concejales liberados, cobrando, a pesar de que sus
funciones las tienen delegadas en empresas privadas”.
Almería, 25 de febrero de 2013