La vieja cerámica, que cerró tras la grave crisis del ladrillo, se encontraba en terrenos públicos en contrato de alquiler desde hace bastantes décadas, lo que ha supuesto que tras la desaparición de esta
empresa, el solar que ocupaba la misma vuelva a ser monte público, competencia de la Consejería de Medio Ambiente.
Precisamente con esta administración mencionada, el propio alcalde, Juan Jiménez, ha iniciado las negociaciones para que a través de Egmasa se proceda actuar en este paraje. La retirada de escombros, limpieza y recuperación del estado primitivo del solar, serán las tareas que podrían llevarse a cabo si finalmente se consigue la actuación de Medio Ambiente.
El equipo de gobierno, admite la necesidad de mantener en buen estado este entorno, colindante con el nuevo colegio y el campo de fútbol, declarado monte público. Advierten además, que una vez limpio este espacio, el abandono de enseres, escombros o basuras, será objeto de denuncia, y sus correspondiente sanciones.
La delegada de medio ambiente, Sonia Rodríguez, ha visitado personalmente, a petición del alcalde, el solar de la antigua ladrillera.
