hacer algunas modificaciones antes de concluir, para adaptar mejor las peticiones vecinales.
El recorrido se realizó pasadas las 10 de la noche, percibiendo el punto de vista de los vecinos de los distintos barrios, que trasladaron su opiniones sobre la nueva iluminación al alcalde. El cambio supone un adiós a farolas con mas de 20 años, con una estética obsoleta, una baja iluminación y un engrose en la factura pública, ya que no contabam con optimización energética.
Juan Jiménez, afirmó ayer sentirse satisfecho con el resultado, "porque ahorraremos en la factura de la luz mientras tenemos calles y plazas bien iluminadas". Tanto ha gustado el cambio de iluminación al equipo de gobierno, que ahora trabajan para cambiar el alumbrado en Los Castillejos, El Chuche y otras zonas del casco urbano.